Es fundamental que los niños descansen bien. No solo hablamos de que duerma bien sino que durante el día cuente con los descansos suficientes. Sobrecargar al niño con actividades tanto en el colegio como en casa hará que no pueda mantener una alta concentración. Los niños necesitan tiempo de descanso.
- Empieza los deberes de inmediato
Cuanto más tarde en comenzar una tarea, más difícil le será concentrarse en ella. Esto también es aplicable tanto para el colegio como para las tareas de casa.
- Las tareas más complicadas siempre al principio
Los niños conseguirán mejorar la concentración si realizan las tareas más complicadas al principio. Estarán menos cansados y les costará menos trabajo por lo que les será más sencillo finalizar con las tareas más fáciles.
Saber que tienen que permanecer en una tarea definida con un periodo previamente programado puede ayudarlos a lograrlo. Por ejemplo, durante un examen los niños suelen permanecer más concentrados porque saben que solo disponen de ese tiempo para realizarla. Programar una alarma con el tiempo que deben trabajar sobre un tema puede ayudarles a que se sientan motivados.
- Pídele que te cuente lo que ha entendido de forma oral
Tanto en clase como en casa, realizar un resumen breve de la tarea hará que el asimile los conceptos y que mejore la memoria y comprensión. Así, también, podrás comprobar si el niño ha conseguido estar concentrado durante la tarea.
Como parte del descanso y diversión pueden practicar la concentración con juegos simples de memoria o cartas. Son sencillos y divertidos.
Después de una tarea difícil donde su esfuerzo y concentración se ven reflejados es necesario un reconocimiento. Servirá para mantener su autoestima y motivación altos.