Juegos
Aprender jugando es una de las tácticas que mejores resultados ofrece, ya que motiva al alumno y muestra mayor predisposición a participar en la actividad. Por ejemplo, para mejorar la comprensión de las emociones, se pueden diseñar juegos que conlleven a solucionar un problema o un misterio. De esta forma, el alumno comparará emociones, mejorará su autoconocimiento y aprenderá a relacionarse con el grupo.
Dibujos
Manifestar las emociones mediante dibujos es una buena alternativa en caso de que al alumno le resulte complicado expresar sus sentimientos con palabras.
El docente puede diseñar una actividad en la que el niño dibuje sus propias emociones y que comente por qué se ha dibujado así. Para ello, puede poner un espejo delante del alumno y ayudarle a representar la emoción que está expresando.
Trabajar las emociones a través de la música
La música y las emociones caminan de la mano, ya que todas las canciones tienen una historia detrás. Poner a los alumnos canciones y pedirles que dibujen qué sentimientos le provoca es una manera de que aprendan a identificar sus emociones y la de los demás.
El bingo de las emociones
El bingo de las emociones es un juego que tiene como objetivo que el alumno aprenda a identificar las emociones y desarrollar su inteligencia emocional. El docente será el encargado de mostrar las diferentes emociones y el alumno debe ir identificando en su bingo de cuáles se trata.