Cultura de aprender pensando: ABP o Aprendizaje Basado en el Pensamiento

Si le preguntamos al alumno por el año de la Primera Guerra Mundial, seguramente sepa la respuesta, pero… ¿Y si le preguntamos por los motivos que desencadenaron la guerra? ¿Sabrían responder de manera natural? Es decir, ¿pensado la respuesta y exponiendo los argumentos sin necesidad de memorizarlos? 

A día de hoy, muchos alumnos memorizan los contenidos con el fin de aprobar el examen. ¡La enseñanza debe ir un paso más! 

¡Sí! Sabemos memorizar de maravilla, sin embargo, ¿no sería más enriquecedor que el alumno aprenda a pensar de manera efectiva

Queremos que el alumno aprenda a ser resolutivo, mejore su capacidad de solventar problemas, se enfrente a retos, etc. En consecuencia, es necesario enseñar al alumno a tomar buenas decisiones analizando los pros y los contras de manera crítica. 

Por ello, cada vez más centros educativos y familias se están preguntando qué es el  Aprendizaje Basado en el Pensamiento (ABP o TBL) y cómo aplicarlo. 

aprendizaje basado en el pensamiento

Qué es el Aprendizaje Basado en el Pensamiento (ABP)

El Aprendizaje Basado en el Pensamiento (ABP) se basa en transmitir los conocimientos al alumno de manera más consciente y profunda. Atrás quedaron las clases en las que el maestro exponía la materia y el alumno la memorizaba. Ahora el alumno es el núcleo de la metodología. 

Esta metodología de enseñanza-aprendizaje tiene como objetivo fundamental que el alumno mejore sus competencias y habilidades mediante la comprensión profunda de los conceptos. El ABP facilita que el alumno desarrolle un pensamiento crítico que pueda aplicar tanto en sus estudios como en la toma de decisiones de su día a día.

Origen del Aprendizaje Basado en el Pensamiento (ABP)

El Aprendizaje Basado en el Pensamiento nace de la mano de Robert Swartz, director del Center for Teaching Thinking (CTT). Swatz considera que aprender a pensar es un acto social, por lo que tanto las escuelas como las familias deben incentivar a que los alumnos compartan ideas, debatan y aprendan a trabajar en equipo, con el fin de desarrollar el pensamiento eficaz.

Según el autor del método, el pensamiento eficaz está compuesto por las destrezas de pensamiento, los hábitos de la mente y la metacognición. Continúa leyendo para saber de qué hablamos.

Destrezas del pensamiento

En un ejercicio de pensamiento determinado, el alumno deberá emplear procedimientos reflexivos adaptados a la temática. Es decir, es realizar un tipo de pensamiento de manera hábil y cuidadosa. De esta forma, el alumno empezará a considerar diferentes alternativas, hasta dar con la decisión más eficaz.

Hábitos de la mente

El procedimiento de pensamiento empleado tiene como objetivo generar conductas de reflexión amplias y eficaces. Consiste en establecer patrones de pensamiento y conducta que nos ayuden a la mejor decisión basada en un pensamiento crítico.

Metacognición

Para fomentar el pensamiento eficaz se debe reflexionar sobre el proceso del pensamiento. Dicho de otro modo, es la capacidad que tenemos en razonar sobre cómo pensamos y cómo realizamos el pensamiento.

Objetivo del Aprendizaje Basado en el Pensamiento

Como ya hemos señalado, el principal objetivo del Aprendizaje Basado en el Pensamiento es que el alumno aprenda a utilizar sus destrezas de pensamiento, adquiera nuevos hábitos mentales y mejore su metacognición, para explorar en profundidad el objeto de estudio. Así, el alumno asociará con mayor facilidad las ideas con los conceptos del aula.

En el Aprendizaje Basado en el Pensamiento, el papel del docente resulta fundamental, ya que deberá diseñar la unidad didáctica con esta metodología. Para crear una cultura de pensamiento en el aula, se deben tener en cuenta ocho aspectos fundamentales:

  • Tiempo.
  • Oportunidades.
  • Rutinas y estructuras.
  • Lenguaje.
  • Creación de modelos.
  • Interrelación y relaciones.
  • Entorno físico.
  • Perspectivas.

Tiempo

Para aprender a pensar, el primer paso es dedicarle tiempo. Parece una obviedad, pero es común tomar decisiones precipitadas basadas en pensamientos poco eficientes.  

El docente, deberá destinar tiempo de su sesión a incentivar que el alumno piense, por ejemplo mediante debates en los que el alumno debe argumentar su reflexión. 

Oportunidades

En el aula se deberá ofrecer al alumnado la oportunidad de pensar. Trabajar en proyectos reales beneficiará a la necesidad de saber y aprender del alumnado.

Rutinas y estructuras

En la unidad didáctica se debe considerar cómo estructurar el pensamiento, estableciendo rutinas que el alumno pueda utilizar tanto a nivel escolar como en su día a día.

Lenguaje del pensamiento

En el aula se deberán emplear verbos que ayuden a describir el proceso de pensamiento. El lenguaje empleado mejorará la comunicación docente-profesor, transmitiendo las ideas con mayor precisión.

Verbos como: comparar, contrastar, argumentar, definir, defender, razonar, etc. De esta forma guiamos al alumno a un pensamiento más profundo.

Creación de modelos

Para que el aprendizaje basado en el pensamiento sea efectivo, se deberá diseñar cómo se va a incentivar al alumnado a participar en su proceso de enseñanza. Para ello, el profesorado se deberá mostrar como ejemplo, transmitiendo sus valores, inquietudes, intereses y creatividad.

Interrelación y relaciones

En el aula es necesario fomentar la cultura de la participación, el pensamiento crítico y la creatividad a la hora de resolver las cuestiones. Se trata de hacer visible y valorar el razonamiento tanto individual como grupal como parte de la experiencia de la enseñanza. El objetivo es crear en el aula un clima emocional y de respeto, que permita al alumno desarrollar sus destrezas comunicativas. El alumno se siente más cómodo y por ende mejora su participación.

Entorno físico

El entorno físico en el que se desarrolla el proceso de la enseñanza resulta fundamental para inspirar en el pensamiento eficaz. En consecuencia, recomendamos crear un entorno agradable que permita hacer visible el pensamiento del alumnado.

Perspectiva

El docente debe contagiar al alumnado sus expectativas sobre el proceso enseñanza-aprendizaje. Con ello se pretende mejorar la motivación y participación del alumno en el aula.

Tareas principales del ABP

Para desarrollar la cultura del pensamiento de manera exitosa en el aula, destacamos tres tareas imprescindibles: conceptualización, resolución de problemas y toma de decisiones. El desarrollo de estas tareas principales del ABP permitirá al alumno pensar de manera eficiente.

Conceptualización

El objetivo es lograr una comprensión profunda sobre una temática determinada. Para ello es necesario sintetizar las ideas en un concepto.

Resolución de problemas

El docente deberá enseñar al alumno cómo encontrar la mejor solución para el problema planteado. En esta tarea, por ejemplo, se deberá explicar cómo juzgar la fiabilidad de las fuentes, comparar información, distinguir opiniones subjetivas, etc.

Toma de decisiones

Una vez realizadas las tareas anteriores, se procederá a elegir la mejor acción para solucionar el problema, análisis o proyecto planteado.

Cómo aplicar el Aprendizaje Basado en el Pensamiento en el aula

 

Independientemente de la materia de estudio, en el aula se debe fomentar el pensamiento eficaz de cada uno de los alumnos. Algunos recursos que ayudan al docente a incentivar el pensamiento crítico y creativo son:

    • Técnicas para generar ideas y fomentar el pensamiento creativo. Por ejemplo, incentivar el aprendizaje basado en proyectos reales con el que se incentiva la investigación autónoma del alumno.
    • Técnicas para analizar la información e incentivar el pensamiento crítico. Se puede plantear un debate sobre un tema de actualidad o dilemas morales relacionados con la materia de la sesión. 
    • Técnicas para fomentar el pensamiento analítico. Estas técnicas deben estar diseñadas para facilitar la toma de decisiones en situaciones adversas. El aprendizaje basado en juegos suele ser un gran aliado del pensamiento analítico, ya que el alumno estará más motivado y prestará mayor atención al proceso de pensamiento. Plantear un role-playing en el que el alumno represente una determinada situación, en la que la solución debe ser consensuada y argumentada con el resto de sus compañeros.

Ventajas de aplicar el ABP en la educación

La cultura del pensamiento permite al alumnado mirar el mundo con otros ojos. Es decir, fomenta un pensamiento crítico en el que el alumno aprende a analizar alternativas e ideas que le ayudarán en la toma de decisiones. Entre las ventajas de implementar el ABP en la educación, encontramos:

  • El alumno mejora su autonomía en la toma de decisiones.
  • Mejora la confianza y eficacia del alumnado a la hora de debatir sobre una idea o concepto.
  • Incentiva al alumnado a hacerse preguntas, mejorando su autoconocimiento.
  • Mejora la comprensión del mundo que nos rodea, haciéndole ver al alumno que no todo lo que leemos y vemos por ejemplo en televisión responde a una información objetiva.
  • Mejora la eficiencia a la hora de resolver problemas tanto en el aula como en su día a día.
  • Mejora la comunicación tanto oral como escrita del alumnado.
  • Permite a los docentes conocer y analizar mejor las capacidades del alumnado.
  • Facilita al alumno el planteamiento de alternativas sin miedo a equivocarse, les empodera.

Por último, cabe señalar que el Aprendizaje Basado en el Pensamiento se puede adaptar a las nuevas tecnologías, aprovechando tanto los beneficios del aula presencial como online. Un claro ejemplo de Aprendizaje Basado en el Pensamiento es la gamificación de ciertas sesiones como puede ser el Trivial para enseñar valores y cultura general o el ajedrez online para enseñar técnicas de pensamiento analítico.

¿Has pensado en incluir la metodología de Aprendizaje Basado en el Pensamiento en el aula? Con esemtia podrás observar y evaluar los progresos de los alumnos de forma rápida y sencilla.

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