- Hacer ejercicios de reparto con ejemplos reales.
Con el fin de ayudar a los niños en los diferentes tipos de discalculia existen algunos ejercicios, en ocasiones, de lo más sencillos.
Por ejemplo puedes comenzar en clase con el reparto de ceras de colores, folios con dibujos…
Consiste en repartir un objeto de formas diferentes según las diferentes acciones que queremos conseguir.
Este ejercicio de discalculia consiste en partir un número tantas veces como sea posible. Por ejemplo, trabajar con el número 12 y descomponerlo en 10+2, 6+6…
Se trata de estimularlos para que poco a poco vayan mejorando los diferentes tipos de discalculia.
Se pueden hacer tantos ejemplos como se te ocurran. Si estás en clase y detectas que hay algún tema que llama más su atención que otros puedes intentar asociar los ejercicios para que se muestren motivados.
Este juego milenario puede ayudar con los diferentes tipos de discalculia mediante el método asociativo. Al relacionar piezas iguales puede mejorar y asociarlo a actividades reales.